El Encinar de los Reyes o
¿Royal Oaks?
El principio de este lugar que da nombre a nuestro grupo inmobiliario y también a toda esta zona, comenzó siendo una gran urbanización arrendada al ejército estadounidense, y pasó a convertirse desde una “Little América” a una de las zonas más exclusivas y cómodas de Madrid.
Little América en el Madrid más castizo.
Tirando de archivo nos situamos antes del año 92, año en el que los soldados americanos se marcharon, y recordamos un Encinar de los Reyes muy distinto al actual. Recordamos los coches del Sheriff con sus gafas de cristal y las señales donde los kilómetros se escondían tras las millas; recordamos el amarillo del autobús así como los continuos aviones yankies que cada día aterrizaban con The New York Times o las equipaciones para el equipo de beisbol escolar.
Como decimos, tiramos de archivo y recordamos las calles engalanadas con coches americanos clásicos; casas de película separadas por vallas de madera donde se celebraba el día de acción de gracias, y sin esforzarnos se nos viene a la mente las muchas películas made in Hollywood que hemos consumido. Sin embargo, todo esto pasaba a no más de 10 kilómetros del centro de Madrid, ocurría en Royal Oaks o El Encinar de los Reyes para nosotros.
Para un español, esta historia es apenas conocida, sin embargo los estadounidenses, que una vez vivieron aquí, siguen teniéndola muy presente. Tanto que existe un grupo de Facebook donde rememoran la vida americana en el Madrid más castizo. Una joya para todos a los que nos gustan las historias cercanas, con nombre y apellido. Una joya y a la vez un imponente archivo fotográfico de la vida norteamericana justo en el centro de la geografía española.
Tanto en el mencionado grupo de la red social, como en muchos foros podemos encontrar el especial cariño que una generación estadounidense mantiene en torno a esta zona. Algo que reconforta en estos tiempos cuando la marca España parece haber perdido crédito, y que muestra que aún nos quedan cosas buenas por ofrecer con acento español y es valorado más allá de nuestras fronteras.
En el 92, el made in USA dejó paso al fabricado en España.
Volviendo a nuestra historia, es en el año 1992 cuando los norteamericanos abandonan El Encinar de los Reyes, como atestigua este artículo de El País dejando atrás una zona privilegiada que consideraban su casa. Una casa que mezclaba los placeres de ambas culturas, haciendo que las contras brillasen menos. Pero ¿cómo habían llegado aquí?
Para responder esta pregunta hay que remontarse a 1954, en el contexto de los acuerdos bilaterales entre España y E.E.U.U. fruto de la bipolaridad de la guerra fría, cuando esta zona fue alquilada al ejército americano. En 1954 fue cuando España entraba dentro de la zona de acción estadounidense, cediendo bases militares y ofreciendo los terrenos colindantes a cambio de una serie de beneficios y ayudas internacionales.
Pero como recordamos fue en ese año de 1992, y tras 34 años, cuando las palabras El Encinar de los Reyes empezaron a tintinear fuerte dentro del imaginario español y las clases acomodadas. En el año 92 los estadounidenses se marcharon de su base madrileña empezando por El Encinar de los Reyes y acabando por la base aérea de Torrejón de Ardoz; dejando esta zona desierta durante cierto tiempo.
Existe un vídeo en YouTube que muestra como un estadounidense al volver al Encinar de los Reyes, se sorprende y emociona por el lugar donde pasó su infancia:
Fue a partir del ya lejano 1992 cuando se empezó a construir lo que hoy se conoce como el actual Encinar de los Reyes, una de las zonas más exclusivas de la capital. Una zona que, aunque muchos de sus actuales inquilinos desconozcan, disfrutaron los norteamericanos.
Sin embargo, aparecen historias de algunos vecinos que vivieron tales acontecimientos. Historias que recuerdan como entrar en El Encinar de los Reyes era traspasar la frontera para tocar una cultura yanqui en plena España post franquista. Resulta curioso, a la vez que gratificante, encontrarse por la red historias tan cercanas como esta.
Y es que, aunque en círculos reducidos, la presencia americana en El Encinar de los Reyes sigue despertando curiosidades entre muchos españoles. Un ejemplo fue la búsqueda de los coches clásicos americanos que se desató en 2007, fruto del rumor de la existencia de una flota de estos modelos secreta a punto de ser prensada. En esta conversación foral podéis seguir el desenlace de los acontecimientos y los descubrimientos que se hicieron...
Después de 1992, el Encinar de los Reyes en la actualidad
Mucho tiempo ha pasado desde esa época y tras un largo proceso de renovación del parqué inmobiliario y aclimatación a las necesidades de una sociedad que crecía económica y demográficamente, El Encinar empezó a brillar como una de las zonas de máximo esplendor Madrileño. Este desarrollo lo plasmó de fantásticamente Hisao Suzuki con unas fotografías que muestran la categoría y estilo del trabajo realizado.
El Encinar de los Reyes pasó de esta forma de unas casas y adosados de mediados de los 50 a unos edificios modernos con todas las comodidades en términos de calidad, seguridad y comunicaciones. Todo ello, acompañado de la cercanía a La Moraleja y su glamour, provocó que muchos ciudadanos hicieran cola para poder adquirir las propiedades. Muchas personalidades y empresarios de éxito empezaron a mudarse aquí y esta tendencia ha seguido hasta la actualidad donde ejecutivos y empresas internacionales eligen esta zona para vivir ya sea en régimen de alquiler o de forma definitiva.