En la actualidad, muchas personas optan por un estilo de vida alejado de la contaminación de la gran ciudad. Es por esto por lo que muchos prefieren viviendas con jardín y productos ecológicos que ellos mismos puedan plantar.
Si tú eres una de esas personas, esta información te interesa: te contamos cómo construir tu huerto en el jardín paso a paso.
Qué herramientas necesito para hacer un huerto en el jardín
Si siempre te has preguntado qué herramientas necesitas para hacer un huerto en el jardín, te lo ponemos fácil. Aquí tienes el decálogo de algunas de las principales herramientas que no pueden faltar en tu inventario:
- Azada: Muy útil para hacer surcos en la tierra, airearla y removerla, además de para retirar las malas hierbas.
- Bomba de agua: Con ella podrás trasvasar agua de un lugar a otro.
- Cultivador: Puedes utilizarlo para arañar y airear la superficie del terreno.
- Guantes: Los necesitarás para proteger tus manos y antebrazos de cualquier posible riesgo, y para mantenerlos limpios y cuidados.
- Horca: Al igual que la azada, sirve para airear el terreno antes del cultivo. Gracias a su capacidad para descompactar la tierra, las raíces pueden conseguir un mejor desarrollo.
- Pala: Es una herramienta básica en jardinería, y te servirá para realizar trasplantes y cavar hoyos para plantar semillas.
- Plantador: Te será útil para hacer agujeros en la tierra con el fin de plantar semillas.
- Rastrillo: Es otro de los instrumentos de los que no puedes prescindir. Con él podrás alisar el terreno y retirar restos.
- Regadera: Puedes utilizarla para regar zonas que requieran regarse de forma puntual, o donde no alcance el sistema de riego del que dispongas.
- Tijeras de podar: Con ellas podrás cortar pequeñas ramas o flores marchitas, entre otras utilidades.
Pasos para hacer un huerto
¿Quieres hacer tu propio huerto y no sabes por dónde empezar? No te preocupes. Aquí te contamos los pasos para hacer un huerto que debes seguir para que tus cultivos luzcan fuertes y sanos:
Paso nº 1: Identifica el tipo de terreno
El terreno puede dividirse en dos tipos: Arcilloso y arenoso:
- La tierra arcillosa es capaz de retener el agua, pero no puede drenarla, lo cual influye en la salud de las raíces y en su oxigenación.
- La tierra arenosa permite una gran capacidad de drenaje, y su principal ventaja es hacer que las raíces se oxigenen. Sin embargo, no es el terreno ideal si tus cultivos necesitan humedad.
Si quieres saber qué tipo de suelo tienes, simplemente puedes tocarlo, o también puedes probar a humedecerlo y observar su comportamiento. Saber el tipo de tierra con el que cuentas es fundamental para saber qué necesita. Lo ideal sería un equilibrio entre tierra arenosa y arcillosa.
Paso nº 2: Elimina las malas hierbas
Es fundamental retirar la maleza de tu terreno para que tus cultivos no se vean perjudicados y no compitan por el agua y los nutrientes de la tierra. Para cortar las malas hierbas de raíz, puedes hacer uso de la azada. Además, es importante que prescindas de productos químicos que puedan afectar a tu siembra.
Paso nº 3: Airea y mulle la tierra
Esta es la operación que permitirá que tu terreno esté oxigenado. Antes de ello, la tierra debe estar húmeda. Lo ideal es que la mojes generosamente dos días antes, lo suficiente para que no aparezcan terrones de tierra.
Existen dos formas de airear y mullir la tierra:
- Cava entre 20 y 25 centímetros de la superficie y saca toda la tierra, para mezclarla con el compost que ayudará a fertilizar el suelo.
- Clava una pala a 20-25 centímetros del terreno, y separa la tierra de los laterales. Este procedimiento es ideal si quieres mantener la estructura del suelo.
Paso nº 4: Allana el terreno
La tierra debe presentar un aspecto fino y tener una textura suave. Para ello, es importante allanarla. Si encuentras terrones de tierra, deberás deshacerlos. Sin embargo, si has aireado el terreno correctamente en el paso anterior, no deberían aparecer.
Paso nº 5: Abona la tierra
Debes aportar nutrientes orgánicos a la tierra para poder enriquecerla más. De esta forma, ayudarás a crear una capa que penetrará en el resto del compost, junto con la lluvia y el riego.
Paso nº6: Comienza a sembrar
Después de haber completado todos los pasos, por fin podrás ponerte manos a la obra con la siembra. Para ello, puedes sembrar directamente en el huerto, o sembrar en contenedores pequeños que luego trasplantarlas al huerto. Esta operación se conoce como plantel.
¿Qué plantar en primavera?
La llegada del buen tiempo es ideal para cultivar. Si estás pensando en hacer tu propio huerto, o ya lo tienes, y quieres saber qué debes plantar en los meses de primavera, aquí te lo contamos.
Antes de empezar, debes saber que puedes optar por la plantación directa o puedes realizar tu propio semillero.
¿Qué plantar en abril?
Las mejores plantas que puedes cultivar en abril sin semillero son remolacha, patata, maíz y zanahoria. Si dispones de semillero, puedes plantar col, apio, acelga, lechuga, calabaza, tomate, calabacín o pimiento.
¿Qué plantar en mayo?
Judía, fresa, calabaza, melón, sandía, puerro y pepino son algunos de los cultivos más adecuados para sembrar en mayo por plantación directa. La cebolla, el tomate, el pimiento y el apio son ideales para el cultivo con semillero.
¿Qué plantar en junio?
Junio es el mejor mes para plantar brócoli, coliflor, tomate y col con semillero. Por el contrario, remolacha, acelga, hierbabuena y nabo son algunos de los cultivos que puedes sembrar por plantación directa.
Te damos más opciones sobre qué plantas puedes plantar en primavera. En esta época existen varias plantas de interior y exterior que harán que tu jardín y tu hogar luzcan naturaleza pura.
Ya tienes todas las instrucciones básicas que debes seguir para construir tu propio huerto en El Encinar y que luzca sano, fuerte y vigoroso.