¿Y si los pequeños gestos de tu día a día estuviesen condicionando el futuro de tus hijos?
Hace ya tiempo que sabemos que es así: los científicos consideran que el cambio climático afectará profundamente a la calidad de vida de los futuros adultos. Pero todavía podemos mitigar sus efectos. Por ello, hoy te damos consejos para cuidar el medio ambiente y ahorrar energía en casa.
Ahorrar energía: motívate
Además de ayudar al medio ambiente, podrás ahorrar dinero y ganarás en salud.
Pero no es fácil. Necesitas concienciarte y motivarte mucho. Puedes empezar por visitar esta página donde podrás medir tu huella ecológica y recibir pautas concretas sobre por dónde empezar a mejorar. Inspírate en otras personas, como por ejemplo la activista por el planeta y nominada al premio Nobel Greta Thunberg.
Ahorrar energía: pequeños gestos
Para tener éxito en cualquier transformación, lo mejor es irse marcando objetivos sencillos que nos acerquen al gran objetivo final. Comienza por cambiar pequeños hábitos de tu día a día. Algunas ideas:
- ¡Regletas!: una en cada habitación. Enchufa tus electrodomésticos a ellas, y apágalas todas cuando te vayas a dormir. Es la forma más sencilla de ahorrar energía en casa. ¿Sabías que el 30% de la energía que consume la TV, lo hace cuando está apagada?
- Seca la vajilla al aire: Evita el ciclo de secado del lavavajillas. Consume muchísima energía, y no lo necesitas. Deja la puerta del lavaplatos abierta… ¡y ten un poco de paciencia!
- Rellena los huecos: Esos agujeritos minúsculos en las junturas de tus ventanas y puertas están haciéndote gastar energía y dinero. Cúbrelos con silicona y consigue una casa más aislada del calor y del frío.
- Pon la lavadora con agua fría, siempre que puedas.
- ¡Recicla! Si todavía no reciclas, deja de leer ahora mismo este artículo y baja a comprar unos preciosos cubos de colores. Vamos, ¡que ya llegas tarde!
- Sustituye el gel por pastillas de jabón naturales, aromáticas, duraderas y mucho más respetuosas con tu piel y con el medio. Incluso puedes fabricártelas tú mismo…
- Di NO a los plásticos innecesarios. Para cuidar el medio ambiente, llévate siempre una bolsa de tela en el bolso. En el súper, elije siempre la opción menos envasada. Evita los plásticos de un solo uso, como por ejemplo las pajitas.
- Compra ecológico: aumenta tu consumo de verduras, reduce el de carne y procesados. Compra en tiendas a granel, productos ecológicos y sin pesticidas. Como consumidor, ¡tienes mucho poder!
Ahorrar energía: invierte y ahorra
Muchas veces no pensamos en que lo que es bueno para el planeta es bueno para nuestra economía familiar. Al fin y al cabo, se trata de ahorrar energía. Puede requerir una pequeña inversión inicial pero, a la larga, compensa. Te proponemos 3 pequeñas inversiones para comenzar a vivir en una casa sostenible:
- Cambia todas las bombillas de casa por otras de bajo consumo
- Pon un ventilador de techo y ahórrate el aire acondicionado. Y de paso, ahórrate también la garganta seca y los catarros de verano. Hay ventiladores de techo de todos los estilos que le darán un toque distinto a tu casa.
- En el baño, instala una alcachofa regulable para ahorrar agua y una cisterna de bajo consumo (de esas que tienen dos botones distintos).
Ahorrar energía: pásate al nivel experto
Si has cumplido todo lo anterior, mereces nuestra más sincera enhorabuena. Una vez hayas descubierto los beneficios económicos, sociales y personales de este cambio… ¡querrás más! Por eso aquí te damos unas ideas para convertirte en un verdadero experto en tener una casa sostenible y ecológica.
- Si tienes jardín, planta especies nativas y reduce el césped. Las primeras necesitan muy pocos productos y son muy resistentes, mientras que el césped consume gran cantidad de químicos peligrosos para nuestra salud y para la vida silvestre que nos rodea.
- Evita la basura no-orgánica. Lograr la llamada zero-waste philosophhy es uno de los mayores retos a los que te puedes enfrentar en lo que a ecologismo se refiere. Se trata de conseguir generar solo basura orgánica. Para ello, puedes empezar por pasarte a los productos reutilizables: servilletas de tela en vez de papel, botellas de cristal para el agua, cepillo de dientes de bambú y no de plástico…
- Comparte. Convence a tus amigos, sube tus avances a redes sociales, regala ecologismo. Da ejemplo a tus hijos y estarás haciéndoles el mejor regalo posible: un planeta sano y bello en el que crecer. No hay tiempo que perder.